1.
¿QUÉ ES?
Son
las siglas que designan colectivamente a Lesbianas, Gays, Bisexuales,
personas Transgénero e Intersexuales. En uso masivo desde la década
del ´90, el término «LGBT» es una prolongación de las siglas
LGB, que a su vez habían reemplazado a la expresión “comunidad
gay” que muchos homosexuales, bisexuales y transexuales sentían
que no les representaba adecuadamente. La “I” incorpora a la
intersexualidad.
- Lesbianas:
Es
la corriente social en la que las mujeres se ven atraídas sexual y
amorosamente por otras mujeres.
- Gays:
Es
el término cultural que sirve para señalar a los hombres que
mantienes una relación afectiva y sexual con otros hombres.
- Transexuales:
Es
un término que se refiere a la diferencia entre el sexo asignado a
la persona por otras al nacer, en atención a la combinación
estadísticamente más frecuente entre identidad y anatomía genital,
y la identidad sexual y/o de género que la persona siente y
manifiesta.
La
mayor parte de las personas transexuales sienten un sufrimiento
psicológico y emocional debido al conflicto entre su identidad
sexual y el sexo que se les asignó al nacer. Algunas encuentran como
única solución un proceso de reasignación de sexo. Este proceso
puede incluir tratamientos hormonales o someterse a la cirugía de
reasignación de sexo para modificar sus características sexuales
primarias y secundarias.
Tanto
para las mujeres como para los varones transexuales la terapia
hormonal sustitutiva (varón a mujer) (THS) provoca el desarrollo de
algunos de los caracteres secundarios hormonal del sexo deseado. Sin
embargo, muchos de los preexistentes carácteres sexuales primarios y
secundarios no pueden desaparecer mediante la THS.
También hay otros
métodos como La cirugía de reasignación de sexo consiste en
procesos quirúrgicos que las mujeres y los varones transexuales
llevan a cabo para armonizar su sexo anatómico con su identidad
sexual. Puede centrarse en los genitales, denominada cirugía de
reconstrucción genital, y en la que se pueden distinguir operaciones
como la vaginoplastia o la colovaginoplástica, la metadoioplática o
la faloplastia
- Bisexuales:
La
bisexualidad es la orientación
sexual
por la que una persona siente atracción
romántica o sexual, tanto hacia otras de su
mismo sexo, como del sexo contrario.
Esta
orientación sexual no ha sido siempre reconocida como una
orientación sexual, e incluso a día de hoy hay colectivos que se
niegan a otorgarles esa categorización, al confundirla con una
“etapa de transición” por la que pasa una persona desde la
heterosexualidad a la homosexualidad o viceversa.
Se puede
dar tanto en hombres, como en mujeres. Sin embargo, en la actualidad
se conocen más mujeres que hombres bisexuales.
- Intersexuales: Es una variación por la cual un individuo presenta discrepancia entre su sexo y sus genitales, poseyendo por tanto características genéticas y fenotípicas propias de varón y de mujer, en grado variable.
- Pansexuales: Es una variante de la bisexualidad ya que la pansexualidad se caracteriza por la atracción hacia otras personas independientemente de su sexo o género.
Estas
personas pueden verse atraídas por varones, mujeres o por individuos
que no se sienten identificados con esta dicotomía. Aquí se
incluyen también aquellas personas no-binarias
o las personas intersexuales
(individuos
con discrepancias entre su sexo y sus genitales).
- Asexuales: Son las personas que no manifiestan atracción sexual hacia ningún individuo de cualquier sexo o identidad de género. El término también se usa para señalar la falta de interés en la práctica de relaciones sexuales.
2.
ORIGEN Y DESARROLLO EN EUROPA.
Su estudio abarca las situaciones socio-políticas que les afectaron en cada época, su cultura, sus costumbres y formas de vida desde los primeros registros sobre homosexualidad en la antigüedad hasta la actualidad, así como su consideración social a lo largo del tiempo, además de los movimientos sociales y acontecimientos históricos protagonizados por ellos.
Durante
mucho tiempo esta historia ha sido ignorada, cuando no ocultada
deliberadamente, y solamente a partir de los años setenta empezó a
salir a la luz y ser abordada en profundidad por los historiadores.
En
la Edad Antigua:
Al
observar el estudio en la antigüedad hay que tener en cuenta que no
se puede aplicar el concepto moderno de homosexualidad y es más
acertado hablar de “prácticas homosexuales”, ya que lo más
corriente era la bisexualidad. En la antigüedad el matrimonio no
sólo era una institución basada en el amor y el apoyo emocional,
además era un medio de obtener beneficios, teniendo descendencia
para asegurarse el futuro en la vejez, realizar alianzas políticas y
transferir patrimonio, así como un medio de incrementar el poderío
militar de la comunidad por medio de la prole. Por lo que el
matrimonio era una obligación y la homosexualidad exclusiva un lujo
que muy pocos se podían permitir.
También
hay que tener en cuenta que el juicio social hacia los actos sexuales
no se basaba en la orientación sexual o el género de la pareja. En
cambio solía haber una diferencia en la consideración de los
papeles, activo o pasivo, en el sexo anal. Se asociaba el papel
activo a la masculinidad, mientras que el papel pasivo se asociaba a
la feminidad, o falta de hombría; por lo que este último papel
solía estar mal visto socialmente.
Europa:
Durante
el siglo XVII y XVIII se detectan los primeros focos de subcultura
homosexual modernos en las grandes ciudades, como Londres, París o
Ámsterdam, donde las relaciones homosexuales se establecían
principalmente entre hombres adultos, en lugar de con muchachos, que
se podían encontrar en locales específicos, a menudo con
espectáculos de travestidos. La aparición de estas subculturas
provocó una reacción violenta de los estados, que intentaron
controlarlas a través del terror, ejecutando a algunos homosexuales
como “escarmiento”. El ejemplo más extremo es la masacre
de 1730 en Ámsterdam,
en la que fueron ejecutadas al menos veinticuatro personas. Comenzó
el abandono de la idea de la sodomía como un vicio causado por la
lujuria y surgió el convencimiento de que se trataba del gusto
particular de una minoría de personas.
3.
ACEPTACIÓN EN LA SOCIEDAD DEL LGTBI EN
ESPAÑA
La
transición comenzó con la homosexualidad declarada ilegal y
penalizada en "acciones y en esencia". Con la Ley de
peligrosidad social y rehabilitación, "ser o parecer homosexual
o transexual era motivo suficiente para ser encarcelado",
recuerda Generelo, que subraya que hasta 1979 no se eliminaron los
artículos referentes a la homosexualidad de esta norma.
"Todo
era puro ostracismo y estigma, tanto en los espacios públicos como
privados (familia) y muy poca gente estaba preparada para vivirlo con
dignidad", indica.
Se
luchó para conseguir la retirada de la Ley de escándalo público
(1983) y la derogación total de la Ley de peligrosidad (1995),
mientras surgían las primeras asociaciones LGTB (clandestinas e
ilegales) que permitieron la organización del colectivo "en
pequeñas células".
La
década de los 80 trajo cambios y aires de libertad sexual a la
sociedad española, que apagó la pandemia del sida, "haciendo
rebrotar una homofobia total y debilitando mucho al 'movimiento'.
Gracias por esta curiosidad
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